Las características contextuales en
las ofrendas del Templo Mayor de Tenochtitlan, en conjunto con un cuidadoso
trabajo metodológico para la estabilización y conservación de más de 2 000
artefactos manufacturados en madera, permiten obtener por primera vez un
acercamiento integral a esta extraordinaria colección.
Debido a la vulnerabilidad natural
que presentan los restos de origen orgánico, la preservación de los objetos de
madera en las ofrendas localizadas al pie del Templo Mayor se considera
ejemplar. La permanencia de estos bienes en los depósitos rituales se debe
principalmente a las características particulares de los contextos de
enterramiento, ya que al ubicarse en lo que antiguamente fuera una cuenca
lacustre, las ofrendas en el Templo Mayor presentaron por más de 500 años
condiciones micro climáticas particulares que contribuyeron a la conservación
de los diferentes materiales y restos orgánicos. Estas condiciones se
caracterizan por mantener un alto y constante nivel de humedad, poca cantidad
de oxígeno y de luz, así como mínimas fluctuaciones de temperatura.
La recuperación y el análisis de los
objetos de madera es también resultado de un cuidadoso trabajo de registro,
levantamiento y conservación in
situ. Todo ello ha permitido por vez primera complementar e integrar el
acervo arqueológico del Templo Mayor con una inigualable colección de objetos
manufacturados en madera. Estos objetos presentan además una gran variedad de
morfologías y calidades en su manufactura, y muestran en muchos casos restos de
su policromía original, conformada principalmente por los colores azul y negro,
los cuales fueron aplicados directamente sobre la superficie.
El análisis cualitativo se basó
tanto en el uso ritual de los objetos de madera como en su forma, su función y
su simbolismo particular, para a partir de ello establecer una tipología
general. Esta tipología comprende 37 categorías, las cuales se pueden agrupar
de manera general en: diferentes tipos de cetros, orejeras, pendientes,
máscaras antropomorfas y máscaras Tláloc, jarras Tláloc, tocados y pectorales,
dardos y lanzadardos.
Tomado de María Barajas Rocha, Margarita Mancilla
Medina, Adriana Sanromán Peyron, Karla Valeria Hernández Ascencio, “Los objetos
de madera del Templo Mayor” en Arqueología Mexicana núm. 140, pp. 18 - 23
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