jueves, 24 de noviembre de 2016

MIGUEL POCHTECATLAYLÓTLAC, ACUSADO ANTE LA INQUISICIÓN


El 20 de junio de 1539, Mateos, un pintor indígena de la ciudad de México, denuncia con cargos de idolatría a Miguel Tlaylótlac (Pochtecatlaylótlac). Se le acusa de ser el custodio de la imagen de Huitzilopochtli, deidad patrona de los mexicas. Y aquí comienzan las averiguaciones de la Inquisición. Fue en ¿1524? cuando se menciona que Hoquicin (Oquitzin), tlatoani de Azcapotzalco- Mexicapan, y Tlilacin (Tlilatzin), “gran principal” –aquí representados en la parte superior izquierda, junto con otros dos personajes secundarios llamados Naueca (¿Nahui Ehecatl?) y Maçatl (Mázatl)–, poseían el bulto de Huitzilopochtli. Los dos primeros le encargan a Tlatólatl teopixqui (abajo a la izquierda) que guarde el bulto, probablemente porque en ese año fueron obligados a viajar a las Hibueras (Honduras) con Hernán Cortés. Aquí los testimonios de los testigos no son claros respecto al número de imágenes que estaban siendo resguardadas. Además del bulto del numen tribal de los mexicas, en la pintura aparecen otros cuatro, con sus respectivas identificaciones a través de breves textos. De esta forma tenemos, de izquierda a derecha a Uiçilopochtli (Huitzilopochtli), Ciuacohua (Cihuacóatl), Telpochtli, Tlatlauhqui Tezcatlipoca y Tepehua. A este último parecen pertenecerle una serie de objetos rituales que se adjuntan: ¿un depósito acuático en forma de cerro ilustrado al revés?, una cabeza de ave, ¿un colgante compuesto de bandas de tela?, un cohuatopilli (bastón de serpiente ondulante), como se especifica en la glosa, posiblemente asociado a deidades pluviales, y una especie de estandarte compuesto de plumones (íhuitl) sostenidos con un mástil. Hacia el lado derecho, en la parte superior, se agregaron cuatro personajes: Tlacochcálcatl Nanauhacaci (Nanahuatzin), Ixcuecueci Tollan tlatohuani (Ixcuecuetzin Tula tlatoani). Ambos muestran los ojos cerrados y vírgulas de la palabra. Unidos a ellos, en la parte inferior, se encuentran Coyoci (Coyotzin) y Canáhuatl, dos mensajeros enviados a Azcapotzalco-Mexicapan para recoger los bultos, según la versión de uno de los testigos. En la parte inferior aparece Pochteca-tlaylótlac (de nombre Miguel), el principal acusado ante la Inquisición. A pesar de haber sido atormentado no confesó haber tenido los bultos en su posesión. Es posible que para este tiempo las reliquias habían sido transportadas a Tula, a donde las llevaron ciertos “profetas”.

IMAGEN: Pintura de la búsqueda de los bultos de los dioses. Juicio inquistorial (1539-1540).

Digitalización: AGN

Tomado de Xavier Noguez, “Pintura de la búsqueda de los bultos de los dioses. Juicio inquisitorial (1539-1540)”, Arqueología Mexicana, núm. 141, pp. 12-13.

No hay comentarios:

Publicar un comentario