AÑO 5, No.62, MAYO 2001
CIENTÍFICOS DE DIVERSAS naciones del mundo han afirmado que las antiguas
civilizaciones de la Tierra, entre ellas, las cultura Azteca, tuvieron, en
alguna época, conocimiento sobre la energía atómica, pues en algunas regiones
se ha encontrado polvo radiactivo.
En 1910, el científico Frederic Soddy, profesor de Oxford, Inglaterra, y
premio nobel, descubridor de los isótopos y de las leyes de transformación en
radioactividad natural, dijo que algunas de las creencias y leyendas casi tan
viejas como la misma humanidad, podrían ser reflejo de la existencia de una
antigua civilización, desconocida e insospechada, y todos cuyos otros vestigios
hubiesen desaparecido.
El Popul Vuh (libro Maya Quiché) habla de una civilización
infinitamente antigua que conocía las nebulosas y todos los sistemas solares.
Dice que los hombres de la primera raza eran capaces de todo saber. Estudiaban
los cuatro rincones del horizonte, los cuatro puntos del arco del cielo y la
cara redonda de la Tierra.
Por su parte, el físico soviético Alexandre Kazantsev, director del
Servicio de Cohetes del Instituto Astronómico de Moscú, dijo que no hace falta
sino mirar los dibujos de la «Puerta del Sol» para identificar escafandras,
cohetes espaciales y motores iónicos o fotónicos, mucho más perfectos que los
que nosotros construimos actualmente, sin lugar a dudas, que el pueblo que hizo
tales dibujos conocía los viajes siderales.
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miércoles,
24 de agosto de 2016
CAUSA DE LA CAIDA DE
TENOCHTITLAN
AÑO 9, No.95, MARZO-ABRIL
2005
EL
AÑO DE 1492 es muy significativo para la humanidad, pues fue cuando se
embarcaron las primeras tres carabelas con rumbo a las Indias Orientales o
América, para iniciar la invasión al Magno Imperio Azteca, fue un año de mucho
movimiento en todo Europa, pues iniciaban los preparativos para materializar
los planes de invasión que desde hacía más de cien años se venía proyectando.
El escritor e investigador J. Schöner encontró recientemente que en el
Opusculum Geographicumo folleto geográfico hecho en 1523 conocido como mapa
Nuremberg que explica: «Siguiendo un largo circuito, hacia poniente, partiendo
de España, hay una tierra llamada México y Temistitan en la India Superior, que
los antiguos llamaron Quinsay, es decir: la Ciudad de los Cielos».
El
escritor Vargas Martínez explica que la presencia de América en el mapa del
alemán Heinrich Hammer, conocido como Henricus Martellus, dibujado en 1489,
modifica profundamente los estudios americanos y pone de nuevo, en tela de
juicio, muchas teorías y concepciones pacientemente elaboradas durante siglos.
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miércoles,
17 de agosto de 2016
AÑO 3, No.35, FEBRERO
1999
EN DIVERSOS MUSEOS se exhiben piezas pétreas arqueológicas de la época de
nuestro Magno Imperio Azteca, que demuestran, por su acabado, el uso del torno
y de otros aparatos de precisión, lo cual indica el gran avance tecnológico de
nuestros antiguos mexicanos.
Una
de estas piezas pétreas se encuentran en la sala Tolteca del Museo Nacional de
Antropología e Historia, y a un costado de dicha vitrina que resguarda la joya
arqueológica, se encuentra un pequeño letrero, en el cual los antropólogos
reconocen que dicha pieza fue hecha con taladro.
En
relación a este tipo de joyas pétreas, el escritor José Álvarez López, en su
obra «Reconstrucción de la Atlántida» explica que un estudio de los materiales
arqueológicos encontrados pone de relieve ya a primera vista el grado de
adelanto tecnológico de estos antiguos pueblos.
Al
referirse a la ornamentación y a los simples dibujos históricos, el escritor
asegura que están siempre realizados exclusivamente con compás y regla, atendiendo
a principios geométricos.
Agrega que ello no es de extrañar desde que se conoce la existencia de
antiquísimos tornos egipcios que funcionaban al modo de los de hoy con la pieza
móvil y la herramienta con un filo activo fijo.
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jueves,
11 de agosto de 2016
DESCUBRIMIENTOS
GENETICOS
EN LA BOTANICA AZTECA
AÑO 4, No.37, ABRIL 1999
MÁS
DEL CINCUENTA por ciento de las plantas alimenticias que se cultivan y se
consumen actualmente en el mundo es un legado de la Gran Cultura del Magno
Imperio Azteca, pues nuestros antiguos mexicanos tuvieron un avanzado
conocimiento de la botánica, de la agricultura y de la edafología (ciencia que
estudia la corteza terrestre que sirve de soporte a la vegetación).
Al respecto
la escritora Bárbara J. Williams, dijo en una de sus obras que la clasificación
Náhuatl de los suelos «se basaba en muchos de los mismos criterios utilizados
en la moderna ciencia del suelo hoy en día».
En los
Códices Florentinos y Vergara, se da a conocer que los mexicanos habían
clasificado 45 tipos de suelos, por su textura, estado químico, color,
fertilidad y permeabilidad.
También dominaron la Hidroponía agrícola o sea el método científico de
cultivar las plantas sin tierra, solo en agua, como los jardines de plantas
acuáticas del lago de Xochimilco y de otras regiones de nuestro México.
Este
avance botánico del Magno Imperio Azteca, que habría de conquistar al mundo
siglos más tarde, se le denominó Tzinarpayotl -principio de la vida sobre el
agua-.Este método fue «inventado», posteriormente para su comercialización en
el año de 1860 por Von Sachs.
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Etiquetas: Azxteca, Botanica, Chinampa, Codice Vergara, Codicie Florentino, Hidroponia, Suelos, Xochimilco
miércoles,
3 de agosto de 2016
LA CUARTA DIMENSION
AÑO 9, No. 98,
SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2005
LA
SAGRADA LEY Cuaternaria fue la base fundamental de la avanzada ciencia y la
tecnología de nuestros antiguos mexicanos. Esta ciencia fue plasmada en sus
grandes construcciones, como las pirámides, en donde podemos observar las
medidas de la tierra, de nuestro sistema solar y el conocimiento de la cuarta
dimensión.
En el libro Maya denominado Chilam Balám, dice que cuando el mundo fue
creado, el pilar del cielo fue erigido... Al respecto el investigador Hill
Hart, en uno de sus artículos, explica que a través de nuestro saber científico
en términos de hoy, esto es un camino lógico y práctico del orden del
espacio-tiempo continuo. Agrega, que los mayas al establecer la importancia del
árbol o pilar en medio de los cuatro horizontes, describen la cuarta dimensión.
Pirámide
de Kukulkán en Chichen Itzá
|
Para ratificar lo anterior, el investigador, dijo que esta
información de la palabra la transfería a un artefacto físico, como la pirámide
de Kukulkán o la de Chichén Itzá, que tiene una base cuadrada y cuatro lados,
cuya pendiente se proyecta hacia un punto imaginario arriba de la plataforma
truncada. Esto sugiere «El Árbol del Mundo» en su eje vertical que se extiende
del centro de la esquina de la base a través de la parte media de la
estructura.
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miércoles,
27 de julio de 2016
AÑO 9, No.99,
ENERO-FEBRERO 2005
CUANDO INCURSIONAMOS por la senda de la historia de México, nos
encontramos el mundo maravilloso del Magno Imperio Azteca, ese gran universo de
la riqueza mexicana, de ese pasaje histórico que nos obliga a formularnos un
sinnúmero de preguntas, al igual, como ha ocurrido con un varios escritores e
investigadores de renombre mundial, quienes han conocido ese bello pasaje de
nuestros antiguos mexicanos.
Hoy,
en este presente número, continuando con esta investigación histórica,
presentamos tres cuadros de una colección de 20 dibujos realizados en tablillas
de madera, del pintor mexicano Miguel González, dibujadas en el año 1698, en
los cuales, presenta tres escenas históricas de principios de la invasión
europea al Magno Imperio Azteca.
En el
primer cuadro, denominado «comida ofrecida por Hernán Cortés a los embajadores
del Señor Moctezuma», en esta pintura, bastante significativa, se aprecia al
capitán europeo en un ameno coloquio o charla con los embajadores mexicanos, en
tanto sirvientes europeos sirven la mesa. Alrededor de ellos se encuentran
guerreros de diversos bandos.
Entre otras maravillas y contradicciones de nuestro México y resaltada por los
europeos, fue durante su viaje por la calzada de Iztapalapa, en donde, Hernán
Cortés y sus consejeros, admirados ante la recia construcción de dicha avenida,
calcularon, que de acuerdo a la tecnología europea, esta obra de 9 kilómetros
de longitud, 7 metros de ancho y 5 metros de altura, se llevaría cuatro
millones de días hombre, para realizarla.
Es decir que los Aztecas para construir las cinco principales calzadas de
la Gran Ciudad de México Tenochtitlán, tuvieron que realizarla en 25 millones
de días hombre, lo cual significaría un tiempo de 50 mil años, aproximadamente.
Esto es totalmente contradictorio, pues según nuestra historia oficial, la
ciudad de México fue construida supuestamente en 300 años antes de la invasión
europea.
Entonces, esto significaría que nuestros antiguos mexicanos contaban con una
alta tecnología que les permitió realizar las calzadas en un breve tiempo, así
como sus maravillosos palacios y templos.
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jueves,
21 de julio de 2016
FABRICARON
LA POLVORA
AÑO
4, No.43, OCTUBRE DE 1999
DATOS HISTÓRICOS NOS demuestran que mil años antes de la
invasión europea a México Tenochtitlán, en el Magno Imperio Azteca se conoció
la fabricación de pólvora y el uso de los explosivos, así como el arte de la
pirotecnia, la cual era utilizada para la celebraciones religiosas,
principalmente en la ciudad de Cholula, Puebla, Gran Centro Religioso de
nuestros antiguos mexicanos.
En las antiguas leyendas de Irlanda que fueron escritas en libros
denominados «Sagas», se menciona que los habitantes de América conocían los
explosivos y podían arrojarlos a largas distancia por medio de cohetes.
En uno de sus textos se encuentra el interesante relato que
da a conocer la llegada de los vikingos que llegaron frente a las costas de
América en el siglo X después de la era, en donde se encontraron con un grupo
de guerreros que les impidieron el paso, posiblemente por no haber solicitado permiso
para internarse en el Continente.
Posteriormente, la estaca voló sobre los aires llevando
atada la pelota y al caer cerca de sus barcos, se produjo una terrible
explosión que obliga a los vikingos a emprender la huida hacia el mar.
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