martes, 6 de diciembre de 2016

De conservaciones y restauraciones

Eduardo Matos Moctezuma En 1964 –en el centro de la ciudad de México, debajo de lo que hoy es la Librería Porrúa, en la esquina de Argentina y Justo Sierra– se localizó un adoratorio con pintura mural en la que se apreciaban rostros muy estilizados del dios Tláloc. El trabajo de rescate estuvo a mi cargo y de inmediato solicité la colaboración del Departamento de Restauración y Catalogación del INAH, el cual envió a Baltasar Trejo y a Ernesto Ordóñez para que atendieran lo relativo a la conservación de la pintura. Por aquellos días se encontraba dando clases en aquella dependencia Leonetto Tintori, destacado especialista italiano, quien acudió al lugar para ver la mejor manera de conservar no sólo el mural sino también parte del adoratorio. Finalmente el mural fue removido y trasladado al Museo del Carmen para su tratamiento y hoy forma parte de la Sala Mexica del Museo Nacional de Antropología. Pero lo que quiero destacar de este relato, es que el mural de referencia mostraba en su cara oeste parches de estuco que cubrían partes que habían sufrido deterioros y pérdida de su estado original desde la época prehispánica. Estábamos, pues, ante un intento de restaurar las partes afectadas del mural (Matos, 1979). Otro tanto ocurrió con una de las figuras de barro con la representación de Mictlantecuhtli, localizada al norte del Templo Mayor. Resulta que el brazo izquierdo del dios sufrió una rotura y claramente se observa cómo se elaboró un nuevo brazo y la mano para colocarlos en su lugar, sujetándolo por medio de agujeros en los que se amarraba la nueva pieza (López Luján y Mercado, 1996). Los anteriores ejemplos, de materiales diferentes y que habían sido afectados de alguna manera en el pasado, nos muestran el interés que los pueblos tienen por preservar sus obras y la manera de resolverlo. Y con esto entro en materia, pues la práctica de la conservación/restauración ha ido cobrando, con el paso del tiempo, una importancia sin precedente a nivel mundial. Así, el moderno especialista en estos menesteres acude a diferentes ciencias y técnicas para desarrollar mejor su labor. Matos Moctezuma, Eduardo, “De conservaciones y restauraciones”, Arqueología Mexicana núm. 108, pp. 24-27. • Eduardo Matos Moctezuma. Maestro en ciencias antropológicas, especializado en arqueología. Fue director del Museo del Templo Mayor, INAH. Miembro de El Colegio Nacional. Profesor emérito del INAH.

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