domingo, 8 de enero de 2017

Los hombres divinos de Chatahn. Historia y papel social de un “linaje” maya del Clásico

Ana García Barrios, Érik Velásquez García K’uhul Chatahn winik, ‘persona divina de Chatahn’, es un título de tradición muy antigua: se le menciona en el norte de Petén –entre la Biosfera de Calakmul, Campeche, y la región de El Mirador, Guatemala– desde el Clásico Temprano (250-600 d.C.). Las investigaciones realizadas sobre el título K’uhul Chatahn winik (figs. 1, 2) –que aparece desde el Clásico Temprano hasta la época colonial– permiten sugerir que quienes formaron parte de ese grupo privilegiado fueron, además gobernantes de Calakmul en algún momento, escribas, pintores y escultores, personajes que se vincularon con el nagualismo y la magia, así como responsables de la recopilación de mitos ancestrales que plasmaron en un grupo de vasos elaborados entre los siglos VII y VIII d.C., llamados vasijas estilo códice, en las que se identificó el título por vez primera. Primeras menciones
del título k’uhul Chatahn winik 
La primera referencia al título quizá sea del Preclásico Tardío o Protoclásico y se encuentra en un relieve rupestre muy erosionado de La Muerta, Petén, Guatemala. Ello refuerza la sospecha de que Chatahn winik era originalmente un título de la región de El Mirador. Los soportes del Clásico Temprano donde se encuentra escrito el título en cuestión son escasos aunque variados y de considerable importancia social, entre ellos un cuenco, unas orejeras de jade, una banca pintada y una estela, lo que nos permite plantear que aun sin poseer un gran número de piezas, este título debió de tener gran trascendencia política, o tal vez fue el más empleado, en aquel momento, de lo que pensamos. El cuenco K1285 (fig. 3), fechado por su estilo paleográfico entre 340 y 440 d.C., reproduce la imagen del dios de la lluvia, Chaahk, en el interior de una cueva, en posición sedente y empuñando su hacha, que toma la forma del dios K’awiil. Es la primera vez que un personaje, en este caso un dios, se muestra portando el cetro de K’awiil que, a lo largo del Clásico Tardío, será el emblema principal de poder de los mandatarios mayas. Al otro lado de la vasija está el dios N o Itzam surgiendo del interior de la tierra representada por una caracola. Estos tres dioses, Chaahk, K’awiil e Itzam, serán algunos de los protagonistas de las narrativas que durante el Clásico Tardío reproducirán los pintores en las vasijas estilo códice, en las que se incluye el título Chatahn winik. La vasija contiene un texto dividido en dos secciones. En la primera se menciona al poseedor de la misma. Está formado por tres bloques jeroglíficos; el primero está sin descifrar, y luego dice tz’eh k’ab ajaw ‘señor de la mano izquierda’. En la segunda sección se señala que el poseedor de la vasija era una persona divina de Chatahn y señor de Masu’l, un reino de ubicación desconocida. La expresión tz’eh k’ab, ‘mano izquierda’, fue descifrada por David Stuart, quien considera se trata de una referencia al curso del Sol en el cielo. Pero la clave para entender los conceptos de ‘mano derecha’ y ‘mano izquierda’ (noh k’ab, tz’eh k’ab) se encuentra en la obra de fray Bernardo de Lizana, de 1633: “...antiguamente, dezían al oriente [Dzedz] e[m] al y, al puniente, No[h] emal. [Dzedz em] al quiere dezir ‘la pequeña baxada’ y Noh emal, ‘la grande baxada’. Y, con aquella sílava, entendían ‘poco’ o ‘mucho’ al oriente y puniente, y la poca gente de una parte y la mucha de otra”. De este modo, la referencia a la ‘mano izquierda’ (tz’eh k’ab) o ‘bajada izquierda’ () haría alusión al oriente, rumbo asociado con el origen y nacimiento del Sol, y pensamos que se trata de un oriente arquetípico y no geográfico, como lugar de origen. El título Chatahn winik se registra también en unas orejeras (fig. 4), posiblemente de Río Azul (Petén guatemalteco). El texto dice literalmente que el poseedor o usuario de las orejeras era ‘hijo de’ Ajchan..., quien a su vez era vasallo del kalo’mte’ del oeste, “Búho Lanzadardos” –que muchos epigrafistas sostienen fue un gobernante extranjero, teotihuacano–, y finaliza con la expresión k’uhul Chatahn winik, ‘señor de Masu’l’. Es importante resaltar que el comienzo de la difusión del título kalo’mte’ coincide con la llegada de aquellos teotihuacanos a finales del siglo IV d.C. a la región de Petén, al igual que el uso del título Chatahn winik. La sintaxis de estas orejeras es difícil de entender, aunque pensamos que son posibles dos interpretaciones. Por un lado, que Chatahn winik y Masu’l ajaw hayan sido títulos del poseedor de las orejeras; por otro, que el escriba de estas orejeras le está atribuyendo a Búho Lanzadardos estos títulos, probablemente porque tenían un profundo prestigio en el norte de Petén, y la incursión teotihuacana necesitaba asociarse con símbolos que le dieran un carácter legítimo entre la población local. Dos menciones a k’uhul Chatahn
winik durante el Clásico Temprano
en Calakmul
 Dos nobles de Calakmul, que vivieron durante el Clásico Temprano, portaron el título Chatahn winik. Uno de ellos era el nieto de una persona divina de Chatahn (fig. 5), y así lo dejó escrito en una banqueta que se encontró en la subestructura b-II de la Estructura XX de la Gran Acrópolis. Al igual que en la vasija comentada más arriba, este individuo portaba el título ‘mano izquierda’ (tz’eh k’ab), y sabemos que no era un soberano porque se nombra como vasallo del kalo’mte’ Yahx Xook (H- I), señor que gobernaba en Calakmul en ese momento. A partir de esta información podríamos suponer que todavía en esta época el título Chatahn winik conservaba el simbolismo de origen asociado con el rumbo cardinal del oriente, aludido mediante la frase ‘mano izquierda’. El otro personaje que lleva el título k’uhul Chatahn winik es el protagonista de la Estela 43 de Calakmul, de 514 d.C. Por el estilo caligráfico sabemos que es posterior a la banqueta. En 2004 Nikolai Grube sugirió que puesto que los gobernantes eran los únicos que podían levantar monumentos, esta estela probaba que los Chatahn winik detentaron el poder en Calakmul en ese momento, idea que adoptamos y desarrollamos en 2010 y que fue apoyada cuatro años después por Rogelio Valencia y Octavio Esparza. Las menciones a estos divinos Chatahn se pierden hasta el último tercio del siglo VII, cuando los Chatahn comienzan a ser de nuevo aludidos en los textos de las vasijas estilo códice de Calakmul, así como en algunos objetos del Clásico Tardío que mencionaremos a continuación. Ana García Barrios. Licenciada en historia del arte y antropología de América. Doctora en antropología americana por la Universidad Complutense de Madrid. Profesora en la Universidad Rey Juan Carlos, Madrid. Se especializa en temas políticos, religiosos y artísticos de la cultura maya. Érik Velásquez García. Doctor en historia del arte por la Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, donde imparte asignaturas sobre arte prehispánico y epigrafía maya. Investigador del Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM. Especialista en arte y escritura jeroglífica maya. García Barrios, Ana, Érik Velásquez García, “Los hombres divinos de Chatahn. Historia y papel social de un “linaje” maya del Clásico”, Arqueología Mexicana núm. 139, pp. 80-85.

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